LA EMPRESA

FABRICACIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE PELLETS Y BRIQUETAS DE MADERA

USO DOMÉSTICO – RESIDENCIAL / USO INDUSTRIAL

En nuestra empresa, ubicada en Cantabria (España), llevamos a cabo, con un criterio de fabricación integral, los procesos de transformación de la madera, para su objetivo final: la fabricación y comercialización de biocombustibles sólidos de madera densificada, en forma de PELLETS Y BRIQUETAS.

Nuestra inquietud ha sido siempre mantener nuestro compromiso con la Naturaleza y con las Personas, trabajando para conseguir una energía limpia, renovable y sostenible  para nuestro planeta como alternativa a las energías convencionales y seguir utilizando la madera, como combustible, para producir calor, tanto para uso doméstico como para uso industrial, desde una forma moderna, evolucionada y altamente eficiente.

La creciente concienciación sobre el cambio climático y sus consecuencias, así como el aumento de los precios de los combustibles, han estimulado un gran aumento de la demanda mundial de combustibles renovables.

 

POLITICA DE CALIDAD

 

Debido a nuestro firme convencimiento, empeño y capacidad, los biocombustibles de biomasa forestal que «COMBUSTIBLES NATURALES» produce y suministra para la generación de energía, son una de las alternativas renovables de gran viabilidad frente al carbón, petróleo, gas y electricidad.

La madera, nuestra materia prima, proviene de la actividad forestal, con la garantía de proceder de bosques reforestados, gestionados de manera controlada y sostenible.

Gracias al alto grado de automatización, al control de los procesos, a un equipo humano cualificado y a una actitud de innovación permanente, nuestros productos cumplen con los niveles de calidad más exigentes.

 

Fabricamos calor ecológico

SECCIÓN FORESTAL

Donde se desarrollan todas las actividades y trabajos forestales para obtener la biomasa maderera, materia prima de nuestros productos.

Biomasa generada en labores de entresacas, podas, clareos y limpiezas de bosques circundantes, así como la proveniente del aprovechamiento residual de industrias madereras, no apta para otros fines industriales.

Esta actividad favorece la protección del medioambiente, contribuyendo a disminuir el riesgo de incendios y plagas forestales mediante la limpieza, reforestación, regeneración y control del bosque, además de contribuir a la mejora socioeconómica de las áreas rurales.

Toda la madera con la que tratamos tiene su origen en bosques que son  gestionados de forma responsable y controlada, a través del seguimiento de conformidad  con la gestión forestal y con la cadena de custodia, asegurando la sostenibilidad de la materia prima forestal.

COMERCIALIZADORA

Sección donde se desarrolla la última fase del proceso: situar el producto final en destino, para su consumo. “COMBUSTIBLES NATURALES” distribuye sus productos tanto en España , como en países de la Unión Europea, con una gran tradición en la utilización de este tipo de biocombustibles y donde su consumo es masivo.

Llevamos nuestros productos directamente desde la fábrica  hasta el domicilio o establecimiento de nuestros clientes, almacenes, espacios comunitarios y de servicios, plantas industriales, etc.

Trabajamos también en la apertura de nuevos mercados internacionales con gran proyección futura en el consumo de productos ecológicos para calefacción, así como en el desarrollo e implementación de  nuevos productos para el mercado, en distintos ámbitos.

SECCIÓN INDUSTRIAL

Donde se llevan a cabo todos los procesos de transformación de la biomasa forestal, hasta su objetivo final: la fabricación de BRIQUETAS y PELLETS DE MADERA.

Gracias al desarrollo e implementación de las tecnologías modernas y actuales, aplicadas en nuestra Planta (máquinas briquetadoras, máquinas peletizadoras, descortezadoras, prensas, molinos, trómeles de secado, equipos de deshidratado, equipos de enfriamiento y de filtrado, sistemas de alimentación, sistemas de envasado, robots…), podemos ofrecer  un mayor potencial energético, un enorme desarrollo de sostenibilidad medioambiental y una mayor comodidad para el usuario, a través de nuestros biocombustibles.

Todo ello bajo un riguroso control en la producción, lo que garantiza la calidad de nuestros productos.

CENTRAL DE ENERGÍA

La Central de Energía de nuestra Planta, cuenta con una alta capacidad de producción de energía eléctrica, así como de energía térmica, aseguranto el suministro energético para llevar a cabo los distintos procesos productivos.

LA BIOMASA COMO FUENTE DE ENERGÍA

 

La BIOMASA es la fuente de energía más antigua, la más «desconocida» de las energías renovables en España y, sin embargo, una de las de mayor potencial energético y con unas perspectivas de desarrollo inmensas e imparables. La Biomasa ha entrado en nuestros hogares, en nuestros espacios y en nuestras industrias, para quedarse.

La BIOMASA es definida por el Comité Europeo de Estandarización, como el conjunto de materia orgánica de origen vegetal, animal o procedente de la transformación natural o artificial de la misma, susceptible al aprovechamiento energético.

Se excluyen aquellos materiales que han sido incorporados en formaciones geológicas sufriendo un proceso de mineralización, como el carbón, el petróleo y el gas, cuya formación y composición hace miles de años, no es comparable con la biomasa en cuenta a balance de emisiones de dióxido de carbono.

La energía de la biomasa corresponde a energía solar almacenada a través de la fotosíntesis, proceso por el cual el reino vegetal utiliza la radiación solar para formar compuestos orgánicos.

Existen diferentes tipos o fuentes de biomasa que pueden ser utilizados energéticamente:

  • BIOMASA NATURAL: se encuentra en la naturaleza, sin ningún tipo de intervención humana. Por ejemplo, los recursos generados por los desechos naturales de un bosque.
  • BIOMASA RESIDUAL SECA: productos sólidos no utilizados de las actividades agrícolas, ganaderas y forestales y de los procesos de las industrias agroalimentarias y de transformación de la madera. Por ejemplo, el estiércol seco, la paja, el orujo, las cáscaras, la madera de podas y raleo, hojas leñas, cortezas, aserrín, etc.
  • BIOMASA RESIDUAL HÚMEDA: vertidos denominados «biodegradables»: las aguas residuales urbanas e industriales y los residuos ganaderos (purines), los cuales son contaminantes por su alto contenido de nitrógeno.
  • CULTIVOS ENERGÉTICOS: cultivos realizados con la finalidad de producir biomasa transformable en biocombustible: maíz, girasol, plantaciones dendroenergéticas, etc.

 

Estos recursos biomásicos pueden presentarse en diferentes estados físicos, lo que determina la capacidad de realización técnica y económica de los procesos de conversión energética. A partir de la biomasa podemos obtener tres tipos de combustibles: biocombustibles sólidos, biocarburantes y biogás.

El uso energético de la biomasa es la llamada Bioenergía, y se emplea para generación térmica, eléctrica y para transporte.

A nivel mundial, la BIOMASA DE ORIGEN LEÑOSO es la más empleada para la producción de energía, por ser la más abundante y en Europa se está promocionando ya la utilización de cultivos energéticos con la finalidad de transformarlos en biocombustible (España es el tercer país de Europa que posee mayor disponibilidad de recursos biomásicos).

Dada la actual situación energética y la imparable degradación medioambiental que está sufriendo el planeta, la biomasa está ocupando, de nuevo, un lugar muy importante a nivel mundial, al ser considerada por el «Protocolo de Kyoto» como una fuente de energía renovable y neutral en cuanto a emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Esto se debe a que la cantidad de CO2 emitida durante la combustión de un combustible biomásico, fue captada previamente por las plantas durante su crecimiento, formando un flujo de circulación natural entre la atmósfera y la vegetación.

 

USOS Y VENTAJAS DE LA BIOMASA

El uso de la biomasa como recurso energético, en lugar de los combustibles fósiles comúnmente utilizados, supone ventajas medioambientales y económicas.

La generación térmica (calefacción y ACS) con biomasa tiene innumerables e indudables ventajas tanto para el uso doméstico-residencial, como para uso industrial y uso comunitario: espacios públicos-privados y de servicios.

Cumple todos los requisitos para contribuir al modelo energético que nuestro planeta y nuestra sociedad reclaman:

  • Biocombustible ecológico, sostenible y renovable: balance de emisiones de CO2 neutro que contribuyen a mitigar el «efecto invernadero» y a la reducción del impacto en el cambio climático (el CO2 emitido en el combustión es el mismo que utilizan las plantas para su crecimiento y desarrollo). Disminución de la emisiones contaminantes de Azufre, Monóxido de carbono (CO), Hidrocarburos (HC), Monóxido de Nitrógeno (NO) y material particulado. Esto se debe a la composición de la biomasa y a los equipos de combustión modernos, los cuales generan menos partículas contaminantes.
  • Protección del medio ambiente y de los recursos naturales: el aprovechamiento de la biomasa forestal residual para uso energético es una de las soluciones para facilitar el saneamiento de los bosques y montes, dado que se da valor añadido a residuos, cuya acumulación es una fuente potencial de aparición de plagas y de riesgos de incendios. Aprovechamiento de residuos agrícolas: la utilización de rastrojos y podas, cuya quema tradicional conlleva un riesgo añadido de incendios, se valoriza, al encontrar un nuevo mercado en la producción de energía. Posibilidad de utilización de tierras de barbecho con cultivos energéticos: reforestación de tierras agrícolas o deforestadas con cultivos energéticos, herbáceos o leñosos, destinados a la producción de biomasa como combustible.
  • Reutilización de una fuente de energía nacional: disminución de la dependencia energética externa de los combustibles fósiles; independencia frente a fluctuaciones y desequilibrios externos que repercuten en el abastecimiento y en los precios: mejora de la economía nacional. La Bioenergía genera 15 veces más empleo que los combustibles fósiles. La Biomasa es la fuente de engreía que más puestos de trabajo, directos e indirectos, genera por megawatio (MW) instalado, al menor coste para el país. Se estima que el número de puestos de trabajo generados por unidad energética, es 4,6 veces mayor que las fuentes de engría tradicionales.
  • Favorece el crecimiento y la mejora socioeconómica de las áreas rurales: se valorizan las fuentes de energía locales, asistiendo a una reconversión agraria, lo que repercute en una mejora socioeconómica en la zona, en la creación de puestos de trabajo estables y en una fuente de ingresos extras para las industrias locales. Disminuye la migración de la población hacia las grandes ciudades debido a la mejora en la calidad de vida y se crean servicios e infraestructuras.
  • Seguridad: reducción del mantenimiento y de los peligros derivados del uso de combustibles fósiles: no comportan ningún riesgo de combustión espontánea, ni de explosión. No son volátiles, ni producen olores, ni fugas, ni vertidos.
  • Facilidad y Limpieza de Uso: biocombustibles de muy fácil manipulación, transporte y almacenaje. Uso cómodo y de gran limpieza.
  • Economía: reducción del precio del combustible entre un 40 y un 60% respecto a los combustibles tradicionales (electricidad, gas y petróleo). Estabilidad de precios. Abastecimiento continuo.
  • Gran Eficiencia y Alto Rendimiento Térmico.

 

LA BIOMASA EN EL MUNDO

La necesidad de petróleo y de gas como fuente de energía, es uno de los grandes inconvenientes al que se enfrenta el Viejo Continente, especialmente, los países de la Unión Europea, una de las regiones energéticas con menos recursos a nivel mundial, cuya dependencia sigue aumentando a pasos agigantados, suponiendo los combustibles fósiles el 99% de las importaciones netas de la UE.

Dada esta situación insostenible, se viene apostando desde hace tiempo por las fuentes de energía renovables, que están viviendo un crecimiento inusitado.

El papel de la Biomasa en el futuro próximo de Europa es crucial, también para alcanzar el objetivo energético fijado por Bruselas para 2020 (llegar el 20% de producción de energía a partir de energías renovables).

La producción y consumo de energía por biomasa en Europa está encabezada por los Países Escandinavos, seguidos por Francia, Alemania, Austria y Reino Unido, que están obteniendo crecimientos exponenciales.

La bioenergía ya es la fuente renovable más importante en Europa, como primera fuente de energía autóctona.

La energía producida por la biomasa es líder entre las energías renovables, suponiendo un 16% del consumo energético final bruto europeo.

España, que en el ranking europeo ocupa el puesto 23, está haciendo esfuerzos considerables y el incremento energético de biomasa está creciendo considerablemente.

El ejemplo del Pellet en el previsión de mercados y suministro potencial es un factor clave. Todos lo estudios auguran un gran crecimiento del mercado del pellet mundial y especialmente en Europa. La demanda en 2020 puede llegar a ser de 50 millones de toneladas, frente a una producción total de 33 millones de toneladas.

Tal crecimiento se debe a las políticas de combustión en países como Reino Unido, Holanda, Bélgica, Alemania y Polonia y alas referentes al Carbón y alas emisiones de CO2. También depende de las políticas aplicadas sobre los mercados domésticos. Factor clave: la competitividad respecto a los combustibles fósiles.

LA MADERA COMO BIOMASA

 

 

La madera es el combustible que tradicionalmente los seres humanos han utilizado a lo largo de su historia. Es el biocombustible renovable más antiguo que se conoce, que nuestros ancestros ya empleaban cuando descubrieron el fuego.

La madera es un material anisotrópico (sus propiedades mecánicas son diferentes en distintas direcciones) producido en el tronco y en las ramas de árboles y arbustos, los cuales poseen dos mecanismos de crecimiento: el primario, asociado a la elongación del tronco y las ramas y , el secundario, responsable del ensanchamiento de la planta a través de la formación de madera.

 

COMBUSTIBLES MADEREROS

Entre los combustibles madereros comúnmente utilizados a nivel mundial y local, destacan:

  • Leña: corresponde a una porción de madera en bruto de troncos, ramas y otras partes de árboles y arbustos.
  • Astilla: fragmentos irregulares de madera que se desprenden en la manipulación y triturado de la misma. Tienen distintos tamaños y clasificaciones y su principal uso es como biomasa en instalaciones térmicas.
  • Viruta: fragmento de material residual, con forma de lámina curvada o espiral, que se extrae el realizar trabajos de cepillado, desbastado o perforación de la madera.
  • Aserrín: un residuo de la industrial forestal, constituido por un conjunto de partículas finas (granulometría entre 1 y 5 mm). Se deriva del proceso de aserrado y dimensionado de la madera.
  • Briqueta: biocombustible sólido densificado en forma de unidades cúbicas o cilíndricas de diferentes dimensiones, obtenido a partir de la compresión mecánica de biomasa pulverizada. La materia prima de este combustible puede ser biomasa forestal (proveniente de bosques, aserraderos y centro de transformación), biomasa herbácea, frutal, residuos urbanos, carbón vegetal o combinaciones.
  • Pellet: biocombustible sólido obtenido por la densificación de biomasa, principalmente de origen forestal. De forma de cilindros de pequeñas dimensiones, se elaboran a partir de madera residual seca, como aserrines, virutas y astillas, triturados y comprimidos a altas presiones.

 

LA LEÑA

 

La leña se define como «madera cortada y troceada». Es el biocombustible menos elaborado y menos controlado. Su principal ventaja es el atractivo emocional.

Comparando la leña con el resto de biocombustibles (en concreto con las briquetas de madera prensada), sus inconvenientes son:

  • Prende con mayor dificultad.
  • Contiene gran cantidad de humedad, aún tratándose de leña seca.
  • No genera calor inmediato (al tener que combustionar inicialmente la humedad contenida).
  • Genera mayores emisiones de partículas, humos tanto interiores como exteriores (por su contenido de humedad), cenizas (por contener corteza) e inquemados.
  • Falta de homogeneidad, lo que la hace incómoda de manejar, así como de controlar la carga del hogar de combustión.
  • Supone más trabajo, tiempo y peligros en los procesos inherentes a su manipulación: troceado, picado, colocación, transporte etc.
  • Mayores complicaciones de almacenaje. Se suelen realizar las operaciones a mano.
  • Ocupa mucho más espacio.
  • Crea entornos poco limpios y desordenados, generando residuos y siendo un foco susceptible de atraer parásitos, plagas etc.
  • Alta variabilidad de precios.
  • Teniendo en cuenta su rendimiento energético, el precio suele ser mayor comparado con otros biocombustibles.
  • No es fácil el poder comprobar el peso real de la leña que se adquiere, al estar servida en su mayor parte a granel.

 

Combustibles Naturales SL - Fabricantes de Biomasa